LEER EL CAPÍTULO Nº 2 DEL LIBRO SOCIOLOGÍA DEL TURISMO QUE ESCRIBE GREGORIO MÉNDEZ MUELA Y RESPONDER EL SIGUIENTE CUESTIONARIO:
1- ¿QUÉ ES LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO?. ESCRIBIR UNA RESEÑA HISTÓRICA DE SU EVOLUCIÓN. (páginas. 43 a 47)
2- MENCIONAR Y DESCRIBIR LAS TENDENCIAS Y ETAPAS DE LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO. (Páginas 47 a 65)
3- ¿CUÁLES SON LAS APORTACIONES METODOLÓGICAS DE LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO? (páginas65 a 69)
REALIZAR EL TRABAJO ESCRITO Y ENVIARLO AL CORREO DEL PROFESOR. FECHA TOPE 8 DE MAYO.
ESTE BLOG ES PARA USO EXCLUSIVO DE LA CÁTEDRA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO DEL ISPI 4035 "BRIGADIER GENERAL ESTANISLAO LÓPEZ". LA ASIGNATURA SE CURSA EN EL SEGUNDO AÑO DE LA CARRERA DE GUÍA Y TÉCNICO SUPERIOR EN TURISMO EN LA CIUDAD DE SANTA FE - ARGENTINA
miércoles, 25 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
TEXTO PARA LEER Y LUEGO REALIZAR EL TRABAJO PRÁCTICO Nº2
Un mundo de geometría
variable: Los territorios que ganan y los que pierden.
Edgard MONCAYO
JIMÉNEZ
I. INTRODUCCIÓN.
La geografía mundial está en
plena ebullición. Así como en el macrouniverso hay regiones en expansión y
otras que se contraen, galaxias y constelaciones inconmensurables, microuniversos
en gestación y vastos espacios vacíos, en fin, huecos negros, antimateria y
estrellas enanas; en el planeta Tierra las geografías humana, política y
económica, también son multiformes y están en permanente proceso de cambio. Cambio
que parece haberse acelerado exponencialmente en las postrimerías del siglo XX.
La conformación de los grandes bloques supranacionales de la Unión Europea,
Nafta y Asean, en contraste con la implosión de la Unión Soviética; la conversión
en Estados independientes de las naciones coloniales de Africa y el Caribe y la
reunificación de Alemania, frente a la disolución de Estados nacionales maduros
como Yugoslavia y Checoslovaquia, que amenaza con extenderse también al resto
de los Balcanes, Bélgica, Canadá y hasta el Reino Unido; el choque de civilizaciones y la ira de las naciones sin
Estado, son algunas de las manifestaciones más visibles de los movimientos de reacomodación
tectónica que está experimentando la geografía planetaria.
A éstos, se agrega una miríada de
configuraciones menos evidentes pero de igual o mayor trascendencia práctica,
como la aparición de superregiones transnacionales, ciudades globales, estados-ciudad,
corredores de ciudades, ciudades-región y territorios con atributos antes reservados
a los seres humanos, como las regiones que aprenden y las regiones
inteligentes. No podían faltar, en esta era cibernética, las regiones virtuales,
como Hongcouver, un espacio de intensos flujos comerciales y financieros entre
Vancouver y la Cuenca del Pacífico.
II. LAS REGIONES QUE
GANAN.
En la Unión Europea, en la medida en que se
disuelven las fronteras nacionales, se fortalecen los nexos entre regiones de
diferentes países miembros, conformando regiones transnacionales cuyos vínculos
de comercio y migraciones se remontan a varios siglos atrás. Alsacia en el
nororiente de Francia tiene más en común con la región vecina de
Baden-Württemburg en el sudeste alemán y
con el cantón suizo de Basel, que con la propia economía francesa. Lo propio
ocurre entre las regiones alpinas de Francia, Suiza, Austria, Italia y
Alemania, integrantes del llamado Arco Alpino. Estos territorios, junto con la
Liga Báltica y Mitteleuropa (el corazón industrial de Europa), entre otros, constituyen
las superregiones europeas. En el interior de los estados nacionales europeos
las regiones ganadoras son, por ejemplo, Baden-Würtemberg y Nordrheim-Wesfalen
en Alemania, Rhône-Alpes y Provence-Alpes-Côte d’Azur en Francia, Cataluña y el
País/Vasco en España, Veneto y Emilia Romagna en Italia, Shutaken y Kansai en
Japón y Escocia en el Reino Unido.
Por su parte, la economía
globalizada ha generado unas centralidades en las que se concentran las
funciones de comando y dirección de los nuevos sectores líderes (finanzas, telecomunicaciones
y servicios avanzados). Toronto, Sidney, Frankfurt, Zurich, y desde luego,
Nueva York, Londres y Tokio son ciudades globales, que no operan
independientemente sino como partes de una red global que controla la mayor
parte de los flujos mundiales de capitales, información y servicios conexos. Las
ciudades globales son centros de poder político, tanto nacional como
internacional, y sede de organizaciones gubernamentales y multilaterales;
centros de comercio internacional y transporte, que actúan como puntos de distribución
en sus fronteras nacionales y para los países vecinos y, en consecuencia,
concentran servicios financieros y profesionales de la más variada índole
(medicina, derecho, educación superior, tecnología); son centros de recolección
y difusión de información a través de medios masivos y publicaciones; son
grandes centros de producción y consumo; y sede de las oficinas centrales de
las empresas multinacionales y de actividades culturales de alto nivel. De
acuerdo con Friedman: Todas las ciudades
globales de primer rango, excepto dos, están localizadas en los países
centrales. Las dos excepciones son São Paulo, que articula la economía
brasileña, y la ciudad- estado de Singapur, la cual desempeña el mismo papel
para una región multinacional en el Sudeste asiático. Río de Janeiro, Buenos
Aires y Ciudad de México, Johannesburg, Hong Kong, Taipei, Manila, Bangkok y
Seúl, son consideradas ciudades globales secundarias. Construyendo sobre los
aportes seminales de Friedman, Hall y Sassen, un grupo de geógrafos
norteamericanos ha comenzado a hablar de Global City-Regions (ciudades-región
globales), que es una extensión del concepto de ciudades globales, que trata de
captar tanto las implicaciones regionales como el papel económico y político
mundial de ciertas regiones metropolitanas. Ejemplos de este tipo de
conurbaciones de prominencia global son las regiones de Rin-Maine, con
Frankfurt como su portaestandarte; Rin-Ruhr que comprende a Bonn, Colonia,
Düsseldorf, Essen, Duisburg y Dortmond; y Randstad, integrada por Amsterdam,
Rotterdam y La Haya, que individualmente son ciudades mundialmente importantes.
En una distancia de alrededor de 800
kilómetros, entre la Bahía de Massachusetts y el valle del Potomac, se localiza
una cadena de cinco de las más grandes
áreas metropolitanas de Estados Unidos: Boston, New York, Philadelphia,
Baltimore y Washington D.C. Entre ellas hay una docena de áreas metropolitanas
más pequeñas. Otro enorme corredor de ciudades comienza en San Francisco, pasa
por los Angeles y San Diego y termina en Tijuana, dejando en el intermedio 16
de las 30 ciudades de mayor crecimiento de Estados Unidos y convirtiendo a toda
California en un área metropolitana extendida10. Beseto (Beijing-Seoul-Tokio)
es el corredor transnacional más importante de Asia Oriental y comprende cinco
mega-ciudades (Beijing, Tianjin, Seúl, Tokio-Yokohama, Osaka-Kobe), cada una
con una población de más de 10 millones de habitantes. Además de los conceptos
de regiones que aprenden, regiones inteligentes y regiones innovadoras, cuyos
alcances examinamos en el capítulo anterior, Castells acuñó el de Ciudad
Informacional (Informational City), como una categoría para entender cómo la
interacción entre tecnología, sociedad y espacio genera unos nuevos procesos
urbano-regionales que constituyen la base material de la civilización en la era
informacional. Veltz utiliza la metáfora del archipiélago. Los flujos
económicos se concentran en el seno de una red-archipiélago de grandes polos,
en la que las relaciones de radio largo (horizontales, entre polos) son más
fuertes que las de radio corto (verticales, de los polos con su hinterland).
Los polos son las islas o espacios emergentes que conforman el archipiélago, mientras
los ámbitos que no se integran son los fondos marinos sumergidos. Más aún, para
seguir con la metáfora cósmica con la que se inició este capítulo,
mencionaremos que Benko y Lipietz hablan de nebulosas de redes o redes de
distritos para significar las ciudades-región como Los Angeles que contienen en
su interior varios distritos metropolitanos de tamaño medio. Los polos del
archipiélago son, la mayoría de las veces, el resultado de la historia, del
azar y de las economías de aglomeración generadas por la acción espontánea de
las fuerzas del mercado, pero excepcionalmente aparecen como consecuencia de
intervenciones deliberadas de política industrial y tecnológica ejecutadas por los gobiernos. Es el caso de
los tecnopolos. Pierre Lafitte, fundador de Sophia Antípolis, (Francia) define
el tecnopolo como: La acción de juntar en el centro de una misma localización,
actividades de alta tecnología, centros de investigación, empresas y
universidades, además de instituciones financieras, para promover el contacto
entre estos cuerpos, de tal manera que se produzca un efecto sinérgico del cual
puedan emerger nuevas ideas e innovaciónes tecnológicas, para luego promover la
creación de nuevas empresas.
Los tecnopolos pueden asumir
diversas modalidades: parques científicos (Parque Científico de Cambridge,
Parque Industrial de Stanford); tecnópolis (Sophia Antípolis y Tsukuba, Japón);
y complejos urbano-académico-tecnológicos (Research Triangle Park, en Carolina
del Norte, Estados Unidos, y Munich en Alemania). En Japón, como parte integral
de una política industrial con un fuerte contenido regional, existen en la actualidad 26 tecnópolis, entre
las cuales se destacan las de Hakodate, Ube (Yamagushi),Sendai, Shinonogawa,
Kumamoto, Oita (Kenhoku Kunisaki) y Tsukuba.
Las configuraciones
caleidoscópicas descritas anteriormente tienen un elemento común: su condición
urbana. Durante los años setenta y ochenta, la congestión y el malestar social,
que con frecuencia acompañaron el crecimiento urbano, generaron una visión
pesimista del futuro de los grandes conglomerados urbanos. Esto y el
crecimiento urbano menos concentrado y, por tanto, más difuso, anunciado por el
enfoque de la acumulación flexible,
dieron pie a la tesis de la desurbanización o contraurbanización, como una
tendencia inherente al desarrollo de las sociedades capitalistas avanzadas, en
su transición hacia la sociedad posindustrial prefigurada por Bell.
Por el contrario, como hemos
visto, la reestructuración capitalista y la globalización están convirtiendo
las grandes áreas urbanas en las formas espaciales dominantes de la nueva
geoeconomía mundial. Son las regiones que ganan, en la expresión que Benko y
Lipietz hicieron famosa.
III. LOS
TERRITORIOS QUE PIERDEN.
Por supuesto que en el juego de
la competitividad globalizada no sólo hay ganadores. Por el contrario, los
procesos de globalización y reestructuración, al tiempo que brindan
oportunidades a los territorios mejor dotados, impactan negativamente y hasta
marginan los espacios que no cuentan con tales condiciones.
En Europa, por ejemplo, aunque el
asunto de las disparidades regionales no está del todo zanjado, porque la
evidencia empírica disponible no es concluyente y abona la hipótesis tanto de
convergencia como de divergencia, el hecho es que la brecha del nivel de PIB
percápita entre las 10 regiones más pobres y las 10 más ricas, es de 3 a 120.
De las regiones más atrasadas, cuatro pertenecen a Grecia (Thessalia, Iania
Nisia, Ditiki Makedonia y Anatoliki Makedonia), dos a Portugal (Alenteio y
Norte), dos a Dinamarca (Thuringen y Meckrenburg-Vorpommern), una a España
(Galicia) y una a Italia (Cantabria), y es hacia estas regiones que se dirige
principalmente la ayuda de la Comisión Europea a través de los Fondos
Estructurales. En España la brecha entre Cataluña y Galicia (las regiones más
rica y más pobre, respectivamente) es cercana a 221. Tampoco todas las áreas
metropolitanas están en el bando de los ganadoras. En Estados Unidos, la
contrapartida del crecimiento de San Francisco, Los Angeles, San Diego y otras metrópolis
del sunbelt (Phoenix, Austin, Houston, Atlanta,
Dallas, Miami, Jacksonville, entre otras), impulsado por la Nueva
Economía (industrias de punta y los servicios avanzados), es la declinación de
las áreas metropolitanas del viejo cinturón industrial situado alrededor de los
Grandes Lagos (principalmente Chicago, Cleveland y Pittsburgh). Aunque esta
transición se produjo principalmente en los años setenta, la internacionalización
de la economía estadounidense la ha profundizado, configurando una nueva división
espacial del trabajo en la que los territorios perdedores son los viejos polos
industriales fordistas y sus regiones de influencia. Claro que también hay
casos como el de Detroit, polo fordista por excelencia, que ha emprendido un
agresivo proceso de readaptación de su base productiva23. De todas maneras, la
evidencia empírica respalda hasta ahora la hipótesis de convergencia entre los
estados de la Unión.
IV. TERRITORIOS GANADORES Y PERDEDORES EN AMÉRICA LATINA.
En el año 2000 la Revista Wired
realizó una investigación —consultando a gobiernos, empresarios y medios de
información— para determinar los lugares de mayor importancia en la nueva
geografía de la innovación digital. Al efecto se tomaron en cuenta cuatro aspectos:
la capacidad de las universidades e instalaciones de investigación del área
para formar trabajadores calificados o crear nuevas tecnologías, la presencia
de empresas nacionales y multinacionales en sectores avanzados, la capacidad de
generación de nuevas empresas y la disponibilidad de capital de riesgo.
De esta manera se identificó la
existencia de 46 nodos tecnológicos, de los cuales sólo dos están situados en
América Latina (ambos en Brasil), 13 en Estados Unidos, 16 en Europa, 2 en
Japón, 3 en China, 2 en Australia y 1 en cada una de los siguientes países.
Corea, Canadá, Singapur, Malasia, Israel, India, Túnez y Sudáfrica. Los nodos
brasileños están localizados en el área metropolitana de São Paulo y en la
ciudad de Campinas, los dos en el estado de São Paulo, que junto con los
estados de Minais Gerais, Espirito Santo y Río de Janeiro conforman la región
del Sudeste, la cual concentra cerca del 60% del PIB y más del 40% de la
población del país. Si a esta región se agrega la del Sul, que comprende los
estados de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, se llega a proporciones
del PIB y de la población del 75% y60%, respectivamente. Después de que entre
1970 y 1985 se registró en Brasil un proceso de desconcentración industrial
significativo, a partir de este último año hay una clara tendencia hacia el
reposicionamiento, en primer lugar, del estado de São Paulo que por sí sólo
representa más de 50% del PIB industrial nacional y, en segundo término, de
Minas Gerais . Estas dos regiones albergan un
corredor de áreas metropolitanas que comienza en Belo Horizonte, pasa por Río
de Janeiro, São Paulo y Curitiba y llega a Porto Alegre (una verdadera región
metropolitana), en donde está el núcleo duro de la industria brasileña —no sólo
por su tamaño, que mas bien está declinando como proporción del PIB industrial
nacional, sino por sus niveles de productividad— que tiende, como ya se señaló,
a aumentar su gravitación en el contexto nacional. El predominio de esta región
es todavía más pronunciado en el área de los servicios superiores y formación
avanzada, al punto de que concentra el 70% de los profesionales del
conocimiento de todo el país. La dinámica de Mercosur ha contribuido a este
proceso de reconcentración. Hay que advertir, sin embargo, que en el interior
de la gran región metropolitana, Sâo Paulo es, de lejos, el polo más grande y
Curitiba lidera la transformación industrial del estado de Paraná, mientras que
Río de Janeiro presenta síntomas de rezago.
En el otro extremo están las
regiones del Norte y del Nordeste que contribuyen conjuntamente con el 20% del
PIB (con un 35% de la población) y se mantienen en un secular estado de atraso,
mitigado en algunos casos como el del estado de Ceará, que ha logrado
imprimirle un gran dinamismo a su economía a través de una estrategia basada en
un Pacto de Cooperación entre los sectores público y privado. Este modelo de
gestión compartida contiene todos los elementos del enfoque sistémico que
propone Meyer-Stamer para el caso específico del Brasil. La persistencia de los
grandes desequilibrios territoriales en Brasil confirma los temores de
Markussen acerca de los efectos concentradores de una política industrial de
carácter puramente sectorial, sin una visión de conjunto, y suscita en el
analista brasileño Hermes Magalhaes el siguiente comentario: Un país tan
extenso y con tantos problemas regionales como Brasil nunca llegó a tener una
política de desarrollo regional para el conjunto de su territorio.
En materia de políticas industriales
descentralizadas, una comparación entre la experiencia europea y la brasileña
deja esta última mal parada. Además, los desbalances espaciales estarían en la
base de la crisis del modelo federativo del Brasil, a juicio de los también
brasileños Rui Affonso y Jose Luis Fiori. Las desigualdades regionales no son
menos pronunciadas en México, pais en el cual el proceso de convergencia
interestatal avanzó entre 1940 y 1980, pero ha permanecido relativamente
estancado y, según algunas estimaciones, incluso se ha revertido desde este
último año. Las brechas en el nivel de ingreso percápita entre los estados más
desarrollados (D.F, México, y Nuevo León) y los más atrasados (Chiapas,
Guerrero y Oaxaca) son de 5 a 139.
En el interior de este espacio
ampliamente polarizado ha habido, sin embargo, cambios significativos que para
algunos analistas prefiguran un nuevo modelo de organización territorial. En
primer lugar, hay un proceso de desindustrialización de la región Centro (D.F.,
Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, S.L Potosí,
Zacatecas, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala),
en contraste con una industrialización de la región Norte (Baja California,
Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Cohahuila, Nuevo León
y Tamaulipas). En términos del empleo manufacturero total, mientras la
participación de estas dos regiones en 1965 era del 55% y 17% repectivamente,
en 1993 los porcentajes correspondientes eran del 39% y 30%, previéndose que,
de continuar esta tendencia, lleguen a igualarse en estos primeros años del
decenio de los 2000. Estos desarrollos no implican una contracción absoluta del
entable industrial del Centro, que con la excepción del Distrito Federal (la
zona metropolitana de la ciudad de México), ha experimentado una reconversión
importante con dinamismos similares a los del Norte en sectores como el
automotor. Por su lado, la norteñización es esencialmente de industrias
maquiladoras de exportación (IME) en las ramas de equipo electrónico, radio y
televisión, impulsadas por empresas multinacionales y sobre cuyas bondades ha
habido en México un animado debate.
Muy esquemáticamente, el eje Centro sería
fordista (o cuasifordista) y el Norte de producción flexible. En segundo
término, y al igual que en el caso de São Paulo, en el Distrito Federal las
pérdidas en el sector manufacturero se han visto más que compensadas por un
incremento de lo que Saskia Sassen llama las "funciones de comando y
dirección" del sector terciario avanzado (información, telecomunicaciones,
transporte aéreo, sede central de las multinacionales y las grandes empresas
nacionales). Con una población y un PIB similar al de São Paulo y más cerca de
los mercados mundiales, México D.F. también va camino de convertirse en una
ciudad global. La otra zona ganadora es el área metropolitana de Monterrey.
En tercer lugar, la
intensificación del comercio con Estados Unidos ha inducido el fortalecimiento
de vínculos de interdependencia industrial entre una serie de pares de ciudades
de frontera, entre los que se destacan:
Tijuana-San Diego, Mexicali-Imperial, Agua Prieto-Douglas, Ciudad Juárez-El
Paso, Nuevo Laredo-Laredo, Reynosa-McAllen y Matamoros-Browsville. Esto indica
que el TLC está estimulando la formación de centros binacionales entre México y
Estados Unidos.
En cuarto término, está
emergiendo un segundo corredor de ciudades situadas a cierta distancia de la
frontera, como Hermosillo, Chihuahua, Saltillo-Ramos, Arispe, Monclova y la
propia Monterrey, con
maquiladoras de segunda y tercera generación mejor articuladas al tejido
industrial del país y con mayor generación de conocimiento endógeno.
Finalmente, bajo el influjo del
TLC, empiezan a emerger regiones transnacionales —en el sentido europeo— como
el llamado Eje Tex-Mex entre Texas y Nuevo León (Houston y Monterrey), cuyo
arco de influencia comprende San Antonio, Laredo, Nuevo Laredo y el corredor
portuario Houston-Corpus/Christi—Browsville-Matamoros, que maneja la mayor
parte de la carga marítima de México. También está el caso de los estados de
Sonora (México) y Arizona (Estados Unidos) que han trazado un plan de acción
conjuna titulado Visión Estratégica del Desarrollo Económico de la Región
Sonora Arizona, el cual, como su nombre lo indica, considera los dos estados
como una sola región económica integrada.
Acerca de estas tendencias Hanson hace la siguiente
anotación:
En la medida en que NAFTA integra
progresivamente a México en la economía estadounidense, parece natural esperar
que los nexos entre el norte de México y el suroccidente de Estados Unidos se
fortalezcan y aquellos entre el norte y el sur del primero de estos países se
debiliten. En un mundo así, hace cada vez más sentido tomar las regiones, en
vez de los países, como la unidad de análisis del comercio internacional.
miércoles, 4 de abril de 2012
LECTURA PREVIA PARA EL TRABAJO PRÁCTICO Nº 1
Antes de entrar de lleno en la definición de Sociología lo que tenemos que hacer es determinar el origen etimológico de dicho término. En concreto, sus antecedentes se encuentran en el latín y más exactamente en la unión de las palabras socĭus, que vendría a traducirse como “socio o individuo”, y logía que tiene varias acepciones entre ellas “estudio”. Por tanto, partiendo de ello podríamos hacer una traducción literal de que Sociología es el estudio del socio o individuo.
La sociología es una ciencia que se dedica al estudio de los grupos sociales (conjunto de individuos que conviven agrupados en diversos tipos de asociaciones). Esta ciencia analiza las formas internas de organización, las relaciones que los sujetos mantienen entre sí y con el sistema, y el grado de cohesión existente en el marco de la estructurasocial.
Por ejemplo: “Mi hijo desea estudiar Sociología cuando finalice la escuela secundaria”, “Anoche vi en televisión un debate muy interesante sobre sociología”, “El presidente puede ser un gran economista, pero sabe muy poco de sociología”.
Podría decirse que la sociología existe desde mucho tiempo antes que se desarrollará como ciencia o que se delimitará su objeto de estudio. En el siglo V antes de Cristo, Heródoto se dedicó a realizar completas descripciones de las costumbres y los rituales de diversos pueblos. Ibn Jaldún (1332-1406), por su parte, fue quien proclamó la noción deIlm el Iytima (la ciencia de la sociedad o de lo social).
Auguste Comte, por su parte, fue el encargado de dar forma al concepto de sociología, cuando en 1838 presentó su Curso de Filosofía Positiva. La sociología se consolidó como una ciencia autónoma recién a mediados del siglo XIX. Ya avanzado el siglo XX, comenzaron a diferenciarse diferentes escuelas y corrientes dominantes.
En este sentido resulta interesante hacer un pequeño paréntesis para establecer que la Sociología a lo largo de la Historia no ha dejado indiferente. De ahí que grandes pensadores de todos los tiempos como el alemán Max Weber la definiera a aquella como la ciencia que se encarga de una misión muy concreta.
Para él aquella disciplina lo que hace es enfrentarse a la acción social para así poder acometer la explicación causalmente, desde un enfoque de conocimiento llamado interpretativo, tanto su desarrollo como sus efectos.
La sociología puede ser estudiada a partir de distintos métodos: el cualitativo, que incluye descripciones y explicaciones detalladas de conductas, situaciones y sujetos, y que además puede incluir el relato de los participantes contado por ellos mismos; y el método cuantitativo, que se encarga de las variables que pueden ser representadas por valores numéricos (números) y que permiten buscar posibles relaciones a través del análisis estadístico.
En cuanto a los principales paradigmas sociológicos, pueden destacarse el funcionalismo(que afirma que las instituciones sociales son medios desarrollados en forma colectiva para satisfacer necesidades de la sociedad), el marxismo (la teoría del conflicto), elestructuralismo, el interaccionismo simbólico y la teoría de sistemas.
Así, hoy día es muy frecuente que se recurra a esta ciencia del individuo para llevar a cabo interesantes estudios entorno a aspectos latentes en nuestra sociedad que nos preocupan o interesan. En este sentido, es frecuente que se realicen estudios de corte sociológico para determinar el comportamiento de los jóvenes ante las drogas o el alcohol. A través de aquellos se obtendrán datos de las edades en las que comienzan a consumir, de los motivos que les llevan a beber o de si se sienten presionados por su grupo de amigos para hacerlo.
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