Puente colgante y Costanera de Santa Fe

miércoles, 25 de abril de 2012

TRABAJO PRÁCTICO Nº 3 " LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO COMO DISCIPLINA"

LEER EL CAPÍTULO Nº 2 DEL LIBRO SOCIOLOGÍA DEL TURISMO QUE ESCRIBE GREGORIO MÉNDEZ MUELA Y RESPONDER EL SIGUIENTE CUESTIONARIO:


1- ¿QUÉ ES LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO?. ESCRIBIR UNA RESEÑA HISTÓRICA DE SU EVOLUCIÓN. (páginas. 43 a 47)


2- MENCIONAR Y DESCRIBIR LAS TENDENCIAS Y ETAPAS DE LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO. (Páginas 47 a 65)


3- ¿CUÁLES SON LAS APORTACIONES METODOLÓGICAS DE LA SOCIOLOGÍA DEL TURISMO? (páginas65 a 69)


REALIZAR EL TRABAJO ESCRITO Y ENVIARLO AL CORREO DEL PROFESOR. FECHA TOPE 8 DE MAYO.

domingo, 15 de abril de 2012

TEXTO PARA LEER Y LUEGO REALIZAR EL TRABAJO PRÁCTICO Nº2


Un mundo de geometría variable: Los territorios que ganan y los que pierden.
 Edgard MONCAYO JIMÉNEZ
I. INTRODUCCIÓN.
La geografía mundial está en plena ebullición. Así como en el macrouniverso hay regiones en expansión y otras que se contraen, galaxias y constelaciones inconmensurables, microuniversos en gestación y vastos espacios vacíos, en fin, huecos negros, antimateria y estrellas enanas; en el planeta Tierra las geografías humana, política y económica, también son multiformes y están en permanente proceso de cambio. Cambio que parece haberse acelerado exponencialmente en las postrimerías del siglo XX. La conformación de los grandes bloques supranacionales de la Unión Europea, Nafta y Asean, en contraste con la implosión de la Unión Soviética; la conversión en Estados independientes de las naciones coloniales de Africa y el Caribe y la reunificación de Alemania, frente a la disolución de Estados nacionales maduros como Yugoslavia y Checoslovaquia, que amenaza con extenderse también al resto de los Balcanes, Bélgica, Canadá y hasta el Reino Unido; el choque de  civilizaciones y la ira de las naciones sin Estado, son algunas de las manifestaciones más visibles de los movimientos de reacomodación tectónica que está experimentando la geografía planetaria.
A éstos, se agrega una miríada de configuraciones menos evidentes pero de igual o mayor trascendencia práctica, como la aparición de superregiones transnacionales, ciudades globales, estados-ciudad, corredores de ciudades, ciudades-región y territorios con atributos antes reservados a los seres humanos, como las regiones que aprenden y las regiones inteligentes. No podían faltar, en esta era cibernética, las regiones virtuales, como Hongcouver, un espacio de intensos flujos comerciales y financieros entre Vancouver y la Cuenca del Pacífico.
 II. LAS REGIONES QUE GANAN.
 En la Unión Europea, en la medida en que se disuelven las fronteras nacionales, se fortalecen los nexos entre regiones de diferentes países miembros, conformando regiones transnacionales cuyos vínculos de comercio y migraciones se remontan a varios siglos atrás. Alsacia en el nororiente de Francia tiene más en común con la región vecina de Baden-Württemburg en el sudeste  alemán y con el cantón suizo de Basel, que con la propia economía francesa. Lo propio ocurre entre las regiones alpinas de Francia, Suiza, Austria, Italia y Alemania, integrantes del llamado Arco Alpino. Estos territorios, junto con la Liga Báltica y Mitteleuropa (el corazón industrial de Europa), entre otros, constituyen las superregiones europeas. En el interior de los estados nacionales europeos las regiones ganadoras son, por ejemplo, Baden-Würtemberg y Nordrheim-Wesfalen en Alemania, Rhône-Alpes y Provence-Alpes-Côte d’Azur en Francia, Cataluña y el País/Vasco en España, Veneto y Emilia Romagna en Italia, Shutaken y Kansai en Japón y Escocia en el Reino Unido.
Por su parte, la economía globalizada ha generado unas centralidades en las que se concentran las funciones de comando y dirección de los nuevos sectores líderes (finanzas, telecomunicaciones y servicios avanzados). Toronto, Sidney, Frankfurt, Zurich, y desde luego, Nueva York, Londres y Tokio son ciudades globales, que no operan independientemente sino como partes de una red global que controla la mayor parte de los flujos mundiales de capitales, información y servicios conexos. Las ciudades globales son centros de poder político, tanto nacional como internacional, y sede de organizaciones gubernamentales y multilaterales; centros de comercio internacional y transporte, que actúan como puntos de distribución en sus fronteras nacionales y para los países vecinos y, en consecuencia, concentran servicios financieros y profesionales de la más variada índole (medicina, derecho, educación superior, tecnología); son centros de recolección y difusión de información a través de medios masivos y publicaciones; son grandes centros de producción y consumo; y sede de las oficinas centrales de las empresas multinacionales y de actividades culturales de alto nivel. De acuerdo con Friedman:  Todas las ciudades globales de primer rango, excepto dos, están localizadas en los países centrales. Las dos excepciones son São Paulo, que articula la economía brasileña, y la ciudad- estado de Singapur, la cual desempeña el mismo papel para una región multinacional en el Sudeste asiático. Río de Janeiro, Buenos Aires y Ciudad de México, Johannesburg, Hong Kong, Taipei, Manila, Bangkok y Seúl, son consideradas ciudades globales secundarias. Construyendo sobre los aportes seminales de Friedman, Hall y Sassen, un grupo de geógrafos norteamericanos ha comenzado a hablar de Global City-Regions (ciudades-región globales), que es una extensión del concepto de ciudades globales, que trata de captar tanto las implicaciones regionales como el papel económico y político mundial de ciertas regiones metropolitanas. Ejemplos de este tipo de conurbaciones de prominencia global son las regiones de Rin-Maine, con Frankfurt como su portaestandarte; Rin-Ruhr que comprende a Bonn, Colonia, Düsseldorf, Essen, Duisburg y Dortmond; y Randstad, integrada por Amsterdam, Rotterdam y La Haya, que individualmente son ciudades mundialmente importantes.  En una distancia de alrededor de 800 kilómetros, entre la Bahía de Massachusetts y el valle del Potomac, se localiza una  cadena de cinco de las más grandes áreas metropolitanas de Estados Unidos: Boston, New York, Philadelphia, Baltimore y Washington D.C. Entre ellas hay una docena de áreas metropolitanas más pequeñas. Otro enorme corredor de ciudades comienza en San Francisco, pasa por los Angeles y San Diego y termina en Tijuana, dejando en el intermedio 16 de las 30 ciudades de mayor crecimiento de Estados Unidos y convirtiendo a toda California en un área metropolitana extendida10. Beseto (Beijing-Seoul-Tokio) es el corredor transnacional más importante de Asia Oriental y comprende cinco mega-ciudades (Beijing, Tianjin, Seúl, Tokio-Yokohama, Osaka-Kobe), cada una con una población de más de 10 millones de habitantes. Además de los conceptos de regiones que aprenden, regiones inteligentes y regiones innovadoras, cuyos alcances examinamos en el capítulo anterior, Castells acuñó el de Ciudad Informacional (Informational City), como una categoría para entender cómo la interacción entre tecnología, sociedad y espacio genera unos nuevos procesos urbano-regionales que constituyen la base material de la civilización en la era informacional. Veltz utiliza la metáfora del archipiélago. Los flujos económicos se concentran en el seno de una red-archipiélago de grandes polos, en la que las relaciones de radio largo (horizontales, entre polos) son más fuertes que las de radio corto (verticales, de los polos con su hinterland). Los polos son las islas o espacios emergentes que conforman el archipiélago, mientras los ámbitos que no se integran son los fondos marinos sumergidos. Más aún, para seguir con la metáfora cósmica con la que se inició este capítulo, mencionaremos que Benko y Lipietz hablan de nebulosas de redes o redes de distritos para significar las ciudades-región como Los Angeles que contienen en su interior varios distritos metropolitanos de tamaño medio. Los polos del archipiélago son, la mayoría de las veces, el resultado de la historia, del azar y de las economías de aglomeración generadas por la acción espontánea de las fuerzas del mercado, pero excepcionalmente aparecen como consecuencia de intervenciones deliberadas de política industrial y tecnológica  ejecutadas por los gobiernos. Es el caso de los tecnopolos. Pierre Lafitte, fundador de Sophia Antípolis, (Francia) define el tecnopolo como: La acción de juntar en el centro de una misma localización, actividades de alta tecnología, centros de investigación, empresas y universidades, además de instituciones financieras, para promover el contacto entre estos cuerpos, de tal manera que se produzca un efecto sinérgico del cual puedan emerger nuevas ideas e innovaciónes tecnológicas, para luego promover la creación de nuevas empresas.
Los tecnopolos pueden asumir diversas modalidades: parques científicos (Parque Científico de Cambridge, Parque Industrial de Stanford); tecnópolis (Sophia Antípolis y Tsukuba, Japón); y complejos urbano-académico-tecnológicos (Research Triangle Park, en Carolina del Norte, Estados Unidos, y Munich en Alemania). En Japón, como parte integral de una política industrial con un fuerte contenido regional,  existen en la actualidad 26 tecnópolis, entre las cuales se destacan las de Hakodate, Ube (Yamagushi),Sendai, Shinonogawa, Kumamoto, Oita (Kenhoku Kunisaki) y Tsukuba.
Las configuraciones caleidoscópicas descritas anteriormente tienen un elemento común: su condición urbana. Durante los años setenta y ochenta, la congestión y el malestar social, que con frecuencia acompañaron el crecimiento urbano, generaron una visión pesimista del futuro de los grandes conglomerados urbanos. Esto y el crecimiento urbano menos concentrado y, por tanto, más difuso, anunciado por el enfoque de  la acumulación flexible, dieron pie a la tesis de la desurbanización o contraurbanización, como una tendencia inherente al desarrollo de las sociedades capitalistas avanzadas, en su transición hacia la sociedad posindustrial prefigurada por Bell.
Por el contrario, como hemos visto, la reestructuración capitalista y la globalización están convirtiendo las grandes áreas urbanas en las formas espaciales dominantes de la nueva geoeconomía mundial. Son las regiones que ganan, en la expresión que Benko y Lipietz hicieron famosa.
                                 III. LOS TERRITORIOS QUE PIERDEN.
Por supuesto que en el juego de la competitividad globalizada no sólo hay ganadores. Por el contrario, los procesos de globalización y reestructuración, al tiempo que brindan oportunidades a los territorios mejor dotados, impactan negativamente y hasta marginan los espacios que no cuentan con tales condiciones.
En Europa, por ejemplo, aunque el asunto de las disparidades regionales no está del todo zanjado, porque la evidencia empírica disponible no es concluyente y abona la hipótesis tanto de convergencia como de divergencia, el hecho es que la brecha del nivel de PIB percápita entre las 10 regiones más pobres y las 10 más ricas, es de 3 a 120. De las regiones más atrasadas, cuatro pertenecen a Grecia (Thessalia, Iania Nisia, Ditiki Makedonia y Anatoliki Makedonia), dos a Portugal (Alenteio y Norte), dos a Dinamarca (Thuringen y Meckrenburg-Vorpommern), una a España (Galicia) y una a Italia (Cantabria), y es hacia estas regiones que se dirige principalmente la ayuda de la Comisión Europea a través de los Fondos Estructurales. En España la brecha entre Cataluña y Galicia (las regiones más rica y más pobre, respectivamente) es cercana a 221. Tampoco todas las áreas metropolitanas están en el bando de los ganadoras. En Estados Unidos, la contrapartida del crecimiento de San Francisco, Los Angeles, San Diego y otras metrópolis del sunbelt (Phoenix, Austin, Houston, Atlanta,  Dallas, Miami, Jacksonville, entre otras), impulsado por la Nueva Economía (industrias de punta y los servicios avanzados), es la declinación de las áreas metropolitanas del viejo cinturón industrial situado alrededor de los Grandes Lagos (principalmente Chicago, Cleveland y Pittsburgh). Aunque esta transición se produjo principalmente en los años setenta, la internacionalización de la economía estadounidense la ha profundizado, configurando una nueva división espacial del trabajo en la que los territorios perdedores son los viejos polos industriales fordistas y sus regiones de influencia. Claro que también hay casos como el de Detroit, polo fordista por excelencia, que ha emprendido un agresivo proceso de readaptación de su base productiva23. De todas maneras, la evidencia empírica respalda hasta ahora la hipótesis de convergencia entre los estados de la Unión. 
IV. TERRITORIOS GANADORES Y PERDEDORES EN AMÉRICA LATINA.
En el año 2000 la Revista Wired realizó una investigación —consultando a gobiernos, empresarios y medios de información— para determinar los lugares de mayor importancia en la nueva geografía de la innovación digital. Al efecto se tomaron en cuenta cuatro aspectos: la capacidad de las universidades e instalaciones de investigación del área para formar trabajadores calificados o crear nuevas tecnologías, la presencia de empresas nacionales y multinacionales en sectores avanzados, la capacidad de generación de nuevas empresas y la disponibilidad de capital de riesgo.
De esta manera se identificó la existencia de 46 nodos tecnológicos, de los cuales sólo dos están situados en América Latina (ambos en Brasil), 13 en Estados Unidos, 16 en Europa, 2 en Japón, 3 en China, 2 en Australia y 1 en cada una de los siguientes países. Corea, Canadá, Singapur, Malasia, Israel, India, Túnez y Sudáfrica. Los nodos brasileños están localizados en el área metropolitana de São Paulo y en la ciudad de Campinas, los dos en el estado de São Paulo, que junto con los estados de Minais Gerais, Espirito Santo y Río de Janeiro conforman la región del Sudeste, la cual concentra cerca del 60% del PIB y más del 40% de la población del país. Si a esta región se agrega la del Sul, que comprende los estados de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, se llega a proporciones del PIB y de la población del 75% y60%, respectivamente. Después de que entre 1970 y 1985 se registró en Brasil un proceso de desconcentración industrial significativo, a partir de este último año hay una clara tendencia hacia el reposicionamiento, en primer lugar, del estado de São Paulo que por sí sólo representa más de 50% del PIB industrial nacional y, en segundo término, de Minas Gerais .                                                                                                                                     Estas dos regiones albergan un corredor de áreas metropolitanas que comienza en Belo Horizonte, pasa por Río de Janeiro, São Paulo y Curitiba y llega a Porto Alegre (una verdadera región metropolitana), en donde está el núcleo duro de la industria brasileña —no sólo por su tamaño, que mas bien está declinando como proporción del PIB industrial nacional, sino por sus niveles de productividad— que tiende, como ya se señaló, a aumentar su gravitación en el contexto nacional. El predominio de esta región es todavía más pronunciado en el área de los servicios superiores y formación avanzada, al punto de que concentra el 70% de los profesionales del conocimiento de todo el país. La dinámica de Mercosur ha contribuido a este proceso de reconcentración. Hay que advertir, sin embargo, que en el interior de la gran región metropolitana, Sâo Paulo es, de lejos, el polo más grande y Curitiba lidera la transformación industrial del estado de Paraná, mientras que Río de Janeiro presenta síntomas de rezago.
En el otro extremo están las regiones del Norte y del Nordeste que contribuyen conjuntamente con el 20% del PIB (con un 35% de la población) y se mantienen en un secular estado de atraso, mitigado en algunos casos como el del estado de Ceará, que ha logrado imprimirle un gran dinamismo a su economía a través de una estrategia basada en un Pacto de Cooperación entre los sectores público y privado. Este modelo de gestión compartida contiene todos los elementos del enfoque sistémico que propone Meyer-Stamer para el caso específico del Brasil. La persistencia de los grandes desequilibrios territoriales en Brasil confirma los temores de Markussen acerca de los efectos concentradores de una política industrial de carácter puramente sectorial, sin una visión de conjunto, y suscita en el analista brasileño Hermes Magalhaes el siguiente comentario: Un país tan extenso y con tantos problemas regionales como Brasil nunca llegó a tener una política de desarrollo regional para el conjunto de su territorio.
 En materia de políticas industriales descentralizadas, una comparación entre la experiencia europea y la brasileña deja esta última mal parada. Además, los desbalances espaciales estarían en la base de la crisis del modelo federativo del Brasil, a juicio de los también brasileños Rui Affonso y Jose Luis Fiori. Las desigualdades regionales no son menos pronunciadas en México, pais en el cual el proceso de convergencia interestatal avanzó entre 1940 y 1980, pero ha permanecido relativamente estancado y, según algunas estimaciones, incluso se ha revertido desde este último año. Las brechas en el nivel de ingreso percápita entre los estados más desarrollados (D.F, México, y Nuevo León) y los más atrasados (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) son de 5 a 139.
En el interior de este espacio ampliamente polarizado ha habido, sin embargo, cambios significativos que para algunos analistas prefiguran un nuevo modelo de organización territorial. En primer lugar, hay un proceso de desindustrialización de la región Centro (D.F., Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, S.L Potosí, Zacatecas, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala), en contraste con una industrialización de la región Norte (Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Cohahuila, Nuevo León y Tamaulipas). En términos del empleo manufacturero total, mientras la participación de estas dos regiones en 1965 era del 55% y 17% repectivamente, en 1993 los porcentajes correspondientes eran del 39% y 30%, previéndose que, de continuar esta tendencia, lleguen a igualarse en estos primeros años del decenio de los 2000. Estos desarrollos no implican una contracción absoluta del entable industrial del Centro, que con la excepción del Distrito Federal (la zona metropolitana de la ciudad de México), ha experimentado una reconversión importante con dinamismos similares a los del Norte en sectores como el automotor. Por su lado, la norteñización es esencialmente de industrias maquiladoras de exportación (IME) en las ramas de equipo electrónico, radio y televisión, impulsadas por empresas multinacionales y sobre cuyas bondades ha habido en México un animado debate.
 Muy esquemáticamente, el eje Centro sería fordista (o cuasifordista) y el Norte de producción flexible. En segundo término, y al igual que en el caso de São Paulo, en el Distrito Federal las pérdidas en el sector manufacturero se han visto más que compensadas por un incremento de lo que Saskia Sassen llama las "funciones de comando y dirección" del sector terciario avanzado (información, telecomunicaciones, transporte aéreo, sede central de las multinacionales y las grandes empresas nacionales). Con una población y un PIB similar al de São Paulo y más cerca de los mercados mundiales, México D.F. también va camino de convertirse en una ciudad global. La otra zona ganadora es el área metropolitana de Monterrey.
En tercer lugar, la intensificación del comercio con Estados Unidos ha inducido el fortalecimiento de vínculos de interdependencia industrial entre una serie de pares de ciudades de frontera, entre los que se destacan:  Tijuana-San Diego, Mexicali-Imperial, Agua Prieto-Douglas, Ciudad Juárez-El Paso, Nuevo Laredo-Laredo, Reynosa-McAllen y Matamoros-Browsville. Esto indica que el TLC está estimulando la formación de centros binacionales entre México y Estados Unidos.
En cuarto término, está emergiendo un segundo corredor de ciudades situadas a cierta distancia de la frontera, como Hermosillo, Chihuahua, Saltillo-Ramos, Arispe, Monclova y la
propia Monterrey, con maquiladoras de segunda y tercera generación mejor articuladas al tejido industrial del país y con mayor generación de conocimiento endógeno.
Finalmente, bajo el influjo del TLC, empiezan a emerger regiones transnacionales —en el sentido europeo— como el llamado Eje Tex-Mex entre Texas y Nuevo León (Houston y Monterrey), cuyo arco de influencia comprende San Antonio, Laredo, Nuevo Laredo y el corredor portuario Houston-Corpus/Christi—Browsville-Matamoros, que maneja la mayor parte de la carga marítima de México. También está el caso de los estados de Sonora (México) y Arizona (Estados Unidos) que han trazado un plan de acción conjuna titulado Visión Estratégica del Desarrollo Económico de la Región Sonora Arizona, el cual, como su nombre lo indica, considera los dos estados como una sola región económica integrada.
Acerca de estas tendencias Hanson hace la siguiente anotación:
En la medida en que NAFTA integra progresivamente a México en la economía estadounidense, parece natural esperar que los nexos entre el norte de México y el suroccidente de Estados Unidos se fortalezcan y aquellos entre el norte y el sur del primero de estos países se debiliten. En un mundo así, hace cada vez más sentido tomar las regiones, en vez de los países, como la unidad de análisis del comercio internacional. 

miércoles, 4 de abril de 2012

LECTURA PREVIA PARA EL TRABAJO PRÁCTICO Nº 1


Antes de entrar de lleno en la definición de Sociología lo que tenemos que hacer es determinar el origen etimológico de dicho término. En concreto, sus antecedentes se encuentran en el latín y más exactamente en la unión de las palabras socĭus, que vendría a traducirse como “socio o individuo”, y logía que tiene varias acepciones entre ellas “estudio”. Por tanto, partiendo de ello podríamos hacer una traducción literal de que Sociología es el estudio del socio o individuo.
La sociología es una ciencia  que se dedica al estudio de los grupos sociales (conjunto de individuos que conviven agrupados en diversos tipos de asociaciones). Esta ciencia analiza las formas internas de organización, las relaciones que los sujetos mantienen entre sí y con el sistema, y el grado de cohesión existente en el marco de la estructurasocial.
SociologiaPor ejemplo: “Mi hijo desea estudiar Sociología cuando finalice la escuela secundaria”“Anoche vi en televisión un debate muy interesante sobre sociología”“El presidente puede ser un gran economista, pero sabe muy poco de sociología”.
Podría decirse que la sociología existe desde mucho tiempo antes que se desarrollará como ciencia o que se delimitará su objeto de estudio. En el siglo V antes de Cristo, Heródoto se dedicó a realizar completas descripciones de las costumbres y los rituales de diversos pueblos. Ibn Jaldún (1332-1406), por su parte, fue quien proclamó la noción deIlm el Iytima (la ciencia de la sociedad o de lo social).
Auguste Comte, por su parte, fue el encargado de dar forma al concepto de sociología, cuando en 1838 presentó su Curso de Filosofía Positiva. La sociología se consolidó como una ciencia autónoma recién a mediados del siglo XIX. Ya avanzado el siglo XX, comenzaron a diferenciarse diferentes escuelas y corrientes dominantes.
En este sentido resulta interesante hacer un pequeño paréntesis para establecer que la Sociología a lo largo de la Historia no ha dejado indiferente. De ahí que grandes pensadores de todos los tiempos como el alemán Max Weber la definiera a aquella como la ciencia que se encarga de una misión muy concreta.
Para él aquella disciplina lo que hace es enfrentarse a la acción social para así poder acometer la explicación causalmente, desde un enfoque de conocimiento llamado interpretativo, tanto su desarrollo como sus efectos.
La sociología puede ser estudiada a partir de distintos métodos: el cualitativo, que incluye descripciones y explicaciones detalladas de conductas, situaciones y sujetos, y que además puede incluir el relato de los participantes contado por ellos mismos; y el método cuantitativo, que se encarga de las variables que pueden ser representadas por valores numéricos (números) y que permiten buscar posibles relaciones a través del análisis estadístico.
En cuanto a los principales paradigmas sociológicos, pueden destacarse el funcionalismo(que afirma que las instituciones sociales son medios desarrollados en forma colectiva para satisfacer necesidades de la sociedad), el marxismo (la teoría del conflicto), elestructuralismo, el interaccionismo simbólico y la teoría de sistemas.
Así, hoy día es muy frecuente que se recurra a esta ciencia del individuo para llevar a cabo interesantes estudios entorno a aspectos latentes en nuestra sociedad que nos preocupan o interesan. En este sentido, es frecuente que se realicen estudios de corte sociológico para determinar el comportamiento de los jóvenes ante las drogas o el alcohol. A través de aquellos se obtendrán datos de las edades en las que comienzan a consumir, de los motivos que les llevan a beber o de si se sienten presionados por su grupo de amigos para hacerlo.